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Scoby Factory

Hongo de té de kombucha (Scoby)

Hongo de té de kombucha (Scoby)

Precio habitual €19,99 EUR
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Presentamos nuestro cultivo SCOBY de Kombucha: ¡el ingrediente secreto para crear tu propio elixir ácido y efervescente en casa! Nuestros cultivos SCOBY, cuidadosamente cuidados, se seleccionan a mano por su robustez y potencia, lo que garantiza un proceso de fermentación exitoso y sabroso en todo momento.

Nuestros SCOBY, derivados de una línea de producción artesanal de kombucha, están repletos de una mezcla simbiótica de bacterias y levaduras, listos para comenzar tu aventura casera con el kombucha. Con cada lote, descubrirás un mundo de probióticos que benefician a tu intestino, sabores refrescantes y un sinfín de posibilidades creativas.

Tanto si eres un conocedor experimentado del kombucha como si eres un principiante curioso, nuestro cultivo SCOBY es tu boleto para crear la bebida perfecta. Mejora tu rutina de bienestar, deleita tu paladar y únete a la revolución de la fermentación hoy mismo con nuestro cultivo SCOBY de Kombucha de primera calidad.

Aquí tienes una receta sencilla de kombucha:

Ingredientes:

1 galón de agua
1 taza de azúcar
4-6 bolsitas de té negro o verde
2 tazas de té iniciador (el kombucha sin sabor comprado en la tienda funciona bien)
1 SCOBY (cultivo simbiótico de bacterias y levaduras)

Instrucciones:

Hierve el agua y disuelve el azúcar en ella.
Añade las bolsitas de té y déjalas reposar hasta que el agua se haya enfriado a temperatura ambiente.
Retira las bolsitas de té y añade el té iniciador.
Vierte la mezcla en un recipiente de vidrio limpio, dejando algo de espacio en la parte superior.
Coloca con cuidado el SCOBY sobre el líquido.
Cubre el recipiente con un paño limpio y sujétalo con una banda elástica.
Guarda el recipiente en un lugar cálido y oscuro durante 7 a 14 días, probando periódicamente hasta que alcance el nivel de fermentación deseado.
Una vez fermentado, retira con cuidado el SCOBY y embotella el kombucha, dejando algo de líquido para usar como té iniciador para tu próximo lote.
Refrigera el kombucha embotellado para ralentizar la fermentación y ¡disfrútalo!

Recuerda utilizar siempre utensilios y recipientes limpios para evitar la contaminación durante el proceso de fermentación. ¡Disfruta de tu kombucha casera!

Ver todos los detalles

Asegúrate de tener todos los ingredientes necesarios:

  • 1 SCOBY (cultivo simbiótico de bacterias y levaduras)
  • 1 taza de azúcar blanca
  • 4-6 bolsitas de té negro o verde
  • 1 galón de agua
  • 1 taza de té iniciador (kombucha previamente elaborado)

Pinitos

  1. Hierve 4 tazas de agua y deja reposar las bolsitas de té durante unos 10-15 minutos.
  2. Retira las bolsitas de té y añade el azúcar hasta que se disuelva.
  3. Añade el agua restante para enfriar la mezcla de té a temperatura ambiente.
  4. Vierte la mezcla de té en un frasco de vidrio grande y limpio y añade el SCOBY y el té de inicio.
  5. Cubre el frasco con un paño limpio y sujétalo con una banda elástica.
  6. Deja que el kombucha fermente durante 7-10 días en un lugar cálido y oscuro, lejos de la luz solar directa.
  7. Después de 7-10 días, prueba el kombucha. Si es demasiado dulce, déjalo fermentar unos días más. Si es demasiado ácido, está listo para embotellarse.
  8. Retira el SCOBY y resérvalo para el siguiente lote.
  9. Embotella el kombucha en recipientes herméticos, dejando algo de espacio en la parte superior.
  10. Deja que el kombucha embotellado repose a temperatura ambiente durante 2-3 días para que se carbonate.
  11. Refrigera el kombucha antes de servirlo. ¡Disfruta de tu kombucha casero!

¿Cuando esté listo?

Prueba de sabor: la mejor manera de saber si tu kombucha está lista es probarla. Usa una pajita limpia para tomar una pequeña muestra del líquido que está justo debajo de la superficie. Si tiene un sabor ligeramente ácido y un poco burbujeante, es probable que esté lista. Si es demasiado dulce, déjala fermentar unos días más. Si es demasiado ácida, está lista para embotellarse. Prueba de pH: puedes usar tiras de pH para probar la acidez de tu kombucha. Un pH entre 2,5 y 3,5 es generalmente un buen indicador de que el proceso de fermentación ha finalizado. Señales visuales: observa el color de la kombucha. Debe ser más claro que el té original y puede tener una formación similar a una hebra marrón; la formación de un nuevo SCOBY en la superficie también es una buena señal de que se está produciendo la fermentación. Carbonatación: si ves que suben burbujas a la superficie cuando presionas ligeramente la botella, es una señal de que se está formando carbonatación, lo que indica que el kombucha está listo para refrigerarse. Recuerda que el tiempo de fermentación puede variar según factores como la temperatura, la fuerza de tu SCOBY y las preferencias de gusto personales. Es un poco de prueba y error, así que siéntete libre de experimentar y encontrar el tiempo de fermentación perfecto para tu gusto.